



PintorRecomendado: Lucien Freud.
Dale, dale.
Autor: Juan Manuel Fernández Ariza.
En la ochava que da a la popular Sur, sobre la acera cargada de tanto tráfico y gente y ruido estaba el niño con la sonrisa triste del cero a cero en lo que va del partido, a los cinco minutos del primer parcial, sin abrirse el marcador en lo que va del partido por el hambre que no se puede, que así con este hambre no se soporta, ya no se banca y los ojos duros de tanto aspire de Fana y Poxi y Paco y Paco que no se banca, que no se puede, la piel reseca por el sol y el frío, que no se bancan, el frío y el sol que queman en este estadio repleto de gente que salta, se agitan al solo grito del dale, dale, y la red que contiene, que tiene el dale, dale la señora que esta distraída y es vieja y esta sola, que no entiende, que no sabe, no presiente, no puede o no quiere, entre tanta gente con el dale, dale, sostiene esa cartera color crema y este hambre y esos deditos finos y esa cartera color crema apretada en la mano y el hambre que es ahora o nunca, ni después ni mas tarde, ahora o nunca, ni mañana ni pasado, ahora o nunca la sonrisa triste que se transforma en risa, la risa en prisa y las topper que pisan fuerte en el asfalto cargado y el silbato estridente del referí que dicta, dictamina, marca el full, la falta, la infracción, el error, la falla y la popular Sur que se exaspera, grita, insulta, se enerva no quiere no acepta, no entiende y no quiere el salto rápido, ágil que lo coloca a un paso de la cartera color crema y el cuerpito delgadísimo del niño que se agazapa, los músculos se contraen, los nervios despiertan las pupilas que toman vida y se concentran, todos los ojos expectantes, atentos ante el peligro: El arrebato del niño gato que se estira, seguro, grácil ante todo lo que cuelga del kiosco de chapón verde de la esquina entre Paturuzús, Clarines y Caras y Noticias y Moda y el bombo que suena, late como el corazón en la boca y la bandera que ondula sobre la cancha donde el diez coloca la redonda la luna para tomar envión, la vista al frente y el dale y dale del equipo y la popu que calla, que espera y la corrida veloz, desesperada, inconsciente, increíble, gritan en la cabina, en la platea increíble como salta, como esquiva, como evade un, dos, tres, cuatro... vehículos de
Un Renault rojo sangre que no frena, que lo embiste, lo levanta, a tiempo, en tiempo y el pibe que vuela, toca el cielo con las manos, se introduce en el ángulo superior derecho, el diez detenido por la red festeja la gente, festeja el diez y la gente la caída, el golpe contra el pavimento, la sangre que estalla y el dale y dale de la popular sur que no cesa que no para, que pide mas que esta contenta la popu y el dale daaale.-
TEATRO |
Lo único que nuca se olvida es el olvido |
Por Daniel Garabal Sergio es un escritor, un poeta. Su amnesia no le permite recordar más allá de lo instantáneo. Diana es su esposa, su abnegada y fiel esposa que trata de que él recuerde para ambos poder seguir adelante El descarga su bronca, su rencor y sus odios por su situación en Diana. Ella solo responde con los poemas de él, con su misma retórica, con su amor como bandera. La historia de la humillación al otro como salvavidas o la del dejarse humillar por amor, lo único cierto es que de lo único que nadie se olvida es del olvido. Esto es el meollo de la nueva obra que escribió y dirige Claudio Ferrari. Una obra con la potencia de las palabras apoyada por dos buenas actuaciones, sobre todo la Diana que interpreta Maia Francia. Esta puesta está más basada en las palabras que en los gestos por eso es doblemente loable el trabajo tanto del director en la marcación como el de los actores en el trabajo. En cuanto a los personajes Juan Manuel Fernández Ariza muestra con su mirada gacha y su hombros caídos la vergüenza del hombre que descarga su bronca en quién sabe que no corresponde, mientras que Maia Francia vuelve a demostrar sus dotes actorales con una Diana que va de la fortaleza a la desesperanza paso a paso, convirtiéndose de una mujer sumisa por amor a una mujer fuerte que quiere poner las cosas en su lugar. Una obra con mucho potencial para ver y meditar. Ficha Técnica: El que seré (de Claudio Ferrari) – Director: Claudio Ferrari -Vestuario: Maia Francia y Juan Manuel Fernández Ariza – Iluminación: Pablo Calmet - Escenografía: Laura Poletti – Intérpretes: Maia Francia y Juan Manuel Fernández Ariza - Teatro “Belisario” (Av. Corrientes 1624 - Cap.)- Calificación: Muy Buena |